Curadores de contenidos para la era de la prisa

Lourdes Moreno Cazalla
4 min readJul 23, 2023

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Photo by Sigmund on Unsplash

Cuando doy clase siempre pregunto quién escucha o ve contenidos en velocidad 1,5x. Alrededor del 20% suele alzar la mano y sus alegatos para convencerme son porque de este modo lo consumen más rápido [?¿?], porque haciéndolo de esta manera no pierden la “información importante”[¿seguro?] o porque así no se lo dejan sin terminar [para qué sirve el on demand]. Como no me persuaden y veo en sus premisas patrones de consumo peligrosos y poco respetuoso para los creadores, automáticamente les digo que tienen -0,5 en sus notas globales. Al final de la asignatura han dejado de hacerlo al menos el 75% de esa quinta parte de la clase.

Me preocupa la aceleración del consumo digital, pero desgraciadamente no encuentro literatura científica que demuestre indicios en tasas de cambio de usos o cambios de comportamiento en diferentes contextos. Tengo la sensación, pero no la certeza, de que la viralidad, las métricas impuestas por la efectividad de los contenidos en marketing (DCM) o las estrategias centradas en la innovación basada en datos del usuario (DDI), todo ellas impulsadas por los algoritmos están influyendo también en la percepción y en el interés de nuestros tiempos de uso.

Fuente: Consumer Techonology Association US

Por ejemplo, en la música sí que se observa que las canciones tienen una duración promedio de 3 minutos y 30 segundos y siguen reduciendo. La mayoría de los vídeos creados en redes sociales en 2022 eran vídeos súper cortos, de menos de 1 minuto. En las series, las temporadas tienden a tener menos episodios y con desarrollo de modelos narrativos para series de duración promedio por episodio de unos 29 minutos. Por su parte, las películas americanas cada vez son más largas. Los podcasts tienen unos rangos similares en los últimos años, el 50% de los episodios de podcasts suelen durar entre 20 minutos y 1 hora, aunque los oyentes declaran que su duración ideal está en los 20 minutos.

Fuente: 2023 State of Video Report

Hace unos meses tuve un momento de revelación, estuve una tarde de sábado reproduciendo una serie en cascada y gastando una cantidad excesiva de tiempo viendo feeds y sin interesarme por nada, ni absorbía noticias, ni compartía o interactuaba en las redes sociales. Y eso que apenas entro en TikTok. Estas plataformas están diseñadas para atraparnos en un agujero (Rabbit Holes) ofreciendo contenido relevante y personalizado, de formato breve que hace que sea fácil consumir rápidamente varios videos o publicaciones seguidas, automáticamente. En mi experiencia es una paradoja de un consumo compulsivo y de “scrolling addiction” (Woolley y Sharif), que al final no logra despertar mi interés por nada concreto o trascender de ese momento.

A partir de ese día decidí optar por realizar un entretenimiento más consciente y pasivo. Voy mucho más al cine, leo más libros y alejo el móvil cuando veo una serie. Además empleo los límites de uso de apps de mi móvil: las redes sociales, máximo 30 minutos, el mail, 2 horas y las apps de TV 3 horas. Lo único que sigue sin tiempo definido las aplicaciones de música y podcasts. [Por ahora]. Y por supuesto, tuve que volver a ponerme la serie otro día.

Y dentro de ese contenido push y activo y de la remediación, busqué numerosos perfiles de personas “curators” especialistas en temas que escriban newsletter y/o cuyas redes elijo para que en esos 30 minutos. El curador de contenido es “alguien que encuentra, agrupa, organiza y comparte continuamente el mejor y contenido más relevante sobre un tema específico” (Bhargava). María Popova enfatiza la importancia de la autoría y aborda la curaduría como una “forma de trabajo creativo en sí misma” e identifica a los curadores de contenido como “creadores de sentido humanos” en una cultura de “sobrecarga de información”. Esa reelaboración tiene detrás en muchos casos una gran carga de vocación, pero sobre todo mucha experiencia y conocimiento que validan sus elecciones y aportan profundidad y contexto al material seleccionado. Me parece un ámbito fascinante porque se sustenta en tres aspectos fundamentales y valiosos de los procesos de la comunicación: la confianza, la credibilidad, la fidelidad de la audiencia. Los curadores de contenidos son como una suerte de RobinHoods en el ecosistema digital ante la tiranía de la selección algorítmica, la descontextualización y la velocidad .

Porque la curación de contenidos resuelve uno de los mayores problemas de nuestra era, el problema de la confianza, más que el de la atención. Piensa qué te interesa, música, cine, salud, etc… y busca un perfil para que se convierta en tu curador de contenidos, verás que es genial, porque lo que les interesa a otras personas es un marco de referencia fácil de entender y porque irás descubriendo más y más temas e intereses.

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Lourdes Moreno Cazalla

Humanista. Intransitiva. PhD en Comunicación. Jefa de Estrategia en PRISA Audio. Observatorio Nebrija del Español 🎧