El ruido, asistiendo al final de la era de la economía de la atención

Lourdes Moreno Cazalla
6 min readFeb 3, 2024

Salía del Primer encuentro de TELOS 2024 sobre IA y economía de la atención desconcertada por una cifra. Delia Rodriguez comentaba que “el 90% de los contenidos son basura o no los consume nadie y la IA generativa aumentará esos volúmenes”.

Revisando los datos del informe anual de Luminate , en 2023 158,6 millones de canciones recibieron 1.000 o menos reproducciones en servicios de música y 45,6 millones de canciones no tuvieron ninguna reproducción, es decir, que el 24,7% de los tracks publicados pasaron totalmente desapercibidos. Aunque se mantiene el porcentaje con respecto a 2022 en el que la cifra ya sorprendía al ser 38 millones, lo llamativo es que una cuarta parte de la música que se publica jamás llega a escucharse.

Fuente: Luminate, 2023

Ante este panorama, Spotify implementa para este 2024 un nuevo modelo de reparto estableciendo un umbral mínimo anual de reparto. de beneficios a partir de 1.000 reproducciones por canción, además de sancionar a los distribuidores de música que realicen fraudes en los streams e introducciendo una duración mínima de tiempo de reproducción. Esta nueva regla se alinea con la estrategia de Univesal Music “centrada en los artistas”, como reacción a la revolución que representa la IA en la creación musical.

Más es menos en la economía de la atención

La idea del maximalismo en Internet tampoco se traduce en “Más es más” para la economía de la atención. Parece que llegamos al “ciclo de la desposesión” del que habla Shoshana Zuboff en “La era del capitalismo de la vigilancia. La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder”: “la indiferencia radical asociada a los números y a las ratios de clics es la que incubó todas esas muestras de extremismo y sensacionalismo en la red, pues los productos predictivos favorecen aquellos contenidos diseñados para atraer la atención y la interacción con ellos” (2020, p. 676).

Según el Global Digital Report 2024 de We Are Social, en 2023 se han superado los 5 billones de usuarios en Internet, el equivalente al 62,3% de la población mundial y el consumo online promedio diario está en 6 horas y 40 minutos, un incremento de 3 minutos diarios (+1% en comparación al año pasado). Pero al observar los tiempos dedicados al consumo mediático, han descendido en todos los formatos, desde la lectura (casi media hora menos que el año anterior) a la televisión lineal o streaming (-17minutos) pasando la escucha de música (-13 minutos), la de podcast (-13 minutos) y la radio (-9 minutos). Incluso desciende el tiempo en videjuegos. Algo confuso hasta que llegas a la págian 238 y ves el tiempo en TikTok, ¡34 horas al mes!

Fuente: Digital 2024 — We Are Social

Paralelamente, algunos informes detectan que los usuarios tienen roles más pasivos. Gartner proyecta que un 50% de los usuarios dejarán o reducirán de manera considerable su uso de las redes sociales en los próximos dos años, mientras las IA y las marcas aprovechan para generar contenidos y crecer a través de estos canales.

“Internet va a acabar envenenado por los propios contenidos generados por la Inteligencia Artificial y por tanto va a ser incapaz de alimentar una buena IA en el futuro”, Delia Rodríguez, (Encuentos Telos, minuto 20:52)

La candidez en Internet

Si bien es cierto que la tecnología ha logrado para los creadores unos procesos de producción más rápidos y económicos y una distribución global, se observa que el acceso no se ha democratizado, o al menos no es algo tan sencillo. Alvin Toffler ya advertía en 1970 en “El shock del futuro” que la saturación informativa podía crear mecanismos de defensa en la gente, que necesitaría simplificar tanto el mundo para comprenderlo que acabaría reafirmando sus prejuicios. Es escalofriante ver reflejada esa simplificación a través de algoritmos y el procesamiento de datos de acuerdo a unas reglas y con sus sesgos.

En los algoritmos de las plataformas de cualquier ámbito (redes sociales, audio, vídeo, etc) se han detectado que se nutren a base de sesgos de retroalimentación, reforzando algunos tipo de contenidos y la marginalización de otros, para burbujas de filtro o sesgos de confirmación. Por ejemplo, en las listas de reproducción algorítmicas de Spotify, como Discover Weekly, influyen en la popularidad de las canciones y la relevancia de los artistas porque estas canciones obtienen una mayor exposición y, a su vez, generan más reproducciones y seguidores, siguiendo el modelo “winner-take-all” (Jennie Silber, 2019). Así se explica que el 24% de las canciones que se comentaba al inicio no tengan reproducciones, mientras 568 canciones forman parte del Billion Club de Spotify (más de 1000 milones de reproduciones en la plataforma).

Otro de los sesgos más preocupantes es el de actualidad. Las plataformas priorizan el contenido publicado de forma más reciente o susceptible de hacerse viral. A nadie se le escapa que TikTok está cambiando la industria de la música y la forma en que descubrimos canciones nuevas y populares. Según el informe publicado a finales de 2023 por TikTok y Luminate, “los usuarios de TikTok tienen muchas más probabilidades de descubrir y compartir nuevo contenido musical en plataformas sociales o de vídeo de formato corto (SFV).

Fuente: 2023 Music Impact Report

Y ahora, ¿qué? ¿El silencio?

El aumento del volumen (tanto en tamaño como en decibelios) está cambiando el negocio digital. Los productos creativos digitales gracias a la tecnología pueden producirse de forma más rápida y económica y con una distribución global. A la proliferación impulsiva ayudan las herramientas de IA para arte y creatividad. Pero en este hiperenfoque de la atención no se está traduciendo en más democratización o igualdad en el acceso. Se necesita más cantidad de reproducciones para facturar y producir más contenido y hacerlo más viral para posicionar y lograr esos volúmenes genera un estrés adicional.

Producir millones de contenidos para que millones de contenidos no se escuchen, es una paradoja del silencio en Internet. El silencio se convierte en un eco del ruido digital, parafraseando aquí a John Cage, (seguro que has oído hablar de él con su pieza musical 4'33”), donde muestra que cada momento intermitente está lleno de sonido, sin necesidad de instrumentos y que el silencio no existe.

Cada algo es un eco de la nada”, John Cage en Lecture on Something, (1961).

Como profetiza Byung-Chul Han, la comunidad sin comunicación va a ser desbancada por una comunicación sin comunidad.

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Lourdes Moreno Cazalla

Humanista. Intransitiva. PhD en Comunicación. Productora ejecutiva, Distribución y Audiencias en Podium Podcast. Observatorio Nebrija del Español 🎧