Los procesos creativos en el podcasting: el caso de ¡Ay, campaneras!
Últimamente pienso mucho acerca de los procesos creativos. Hay muchas maneras diferentes de definir la creatividad. Una de las definiciones más comunes postula que la creatividad en sí misma es casi como el arte. La cuestión es que este aspecto está vinculado al subconsciente y al momento ‘¡Eureka!’. Tal vez este concepto idealizado no me convence porque obvia la parte que me parece fundamental, el trabajo duro de hacer realidad esa idea, pasar de la entelequia a lo tangible o experiencial. La creatividad no se limita a las personas que practican una de las formas tradicionales de arte, los artistas. Según Joseph Beuys, “Cada uno de nosotros tenemos un potencial creativo, que está oculto por la competitividad y el éxito. (…). La creación, ya sea una pintura, una escultura, una sinfonía o una novela, implica no solo talento, intuición, poderes de imaginación y aplicación, sino también la capacidad de dar forma a material que podría expandirse a otras esferas socialmente relevantes”.
De hecho, me encanta crear rutinas para prestar atención a tendencias y nuevas ideas más allá de las redes sociales y, por ejemplo, desde hace años mi página de inicio es Muzli, me horropila abrir el navegador y ver una página en blanco con una caja del buscador. Probablemente porque siempre necesito una variedad de ideas diferentes para experimentar e investigar antes de crear, un componente clave que define Anna Jordanous quien definió catorce habilidades, propiedades y comportamientos para definir modelos de creatividad.
Escribe Remedios Zafra en ‘Frágiles’ que la creatividad es utilizada para referirse a esa industria que congrega a trabajadores a los que se les presupone imaginación y autonomía en sus prácticas, trabajadores diversos de la ciencia y el conocimiento, del entretenimiento y la comunicación, del imaginario y la cultura. Y Robert Iger que “Para gestionar procesos creativos, de entrada hay que entender que no se trata de una ciencia: todo es subjetivo; las cosas no suelen ser blancas o negras. La pasión que se necesita para crear algo es muy fuerte y la mayoría de los creadores se muestran comprensiblemente susceptibles cuando se pone en tela de juicio sus ideas y la ejecución de las mismas” (Lecciones de liderazgo creativo). Soy consciente de que estoy poniendo en el mismo párrafo a Zafra y al CEO de Disney.
El podcasting es una industria que refleja a la perfección la edad de oro de los contenidos digitales y el consumo cultural, ya que la tecnología y las audiencias son verdaderas aliadas y brindan oportunidades (Paul DiMaggio), el éxito no tiene por qué estar ligado al consumo masivo. Es por ello que numerosos creadores están descubriendo en el audio, la plasticidad idónea para comunicar proyectos personales y de emprendimiento creativo.
Y en Podium Podcast solo nos involucramos en proyectos que podamos mejorarlos. Una de las lecciones más importantes aprendidas, la mentalidad de constante afán de perfección. El negarse a aceptar la mediocridad, porque la creatividad puede abrir todo tipo de nuevas formas de pensar, que requiere de investigación y experiencia, siempre con el respeto a la originalidad y la autoría. Otro de los aprendizajes es que la creatividad es algo interactivo, que se puede hacer en conjunto, y es por ello que, al estar involucradas en ese proceso, reaccionamos y nos sentimos afectadas en los proyectos creativos todas las personas implicadas, porque se establecen relaciones o se lidian con momentos de incertidumbre o euforia, por ejemplo.
Y este es el estilo creativo que me interesa, el interactivo o descentralizado, la colaboración con proyectos creativos y originales, convertirnos en la manada de caballos de la que se quieren rodear los unicornios (esta preciosa metáfora es de Maarten Walraven).
Para contar grandes historias hace falta una gran creatividad
“¿A quién no le va a gustar una buena copla destripada en sus claves históricas, políticas y de raíz? ¿A quién no le resuenan de una u otra manera todas esas canciones?”
Esta es la visión de Lidia García, la investigadora, docente y creadora del podcast ¡Ay, campaneras! que grabó durante el confinamiento, y que presenta este género musical desde un prisma feminista, LGBTI y de clase. Con estas premisas, en diciembre de 2021 comenzaba la conexión y el viaje que uniría Murcia y Madrid y nos llevarían a Lidia del baño de su casa en confinamiento a los estudios de radio en la nueva normalidad y a Podium Podcast al mundo de la copla y del cuplé produciendo la segunda temporada.
Crear es investigar, no puede entenderse de otra forma y probablemente esta es la base de muchos proyectos para Podium. Es un privilegio trabajar con creadores versados que investigan y tienen afán de plasmar un enfoque novedosos y riguroso. La visión, el punto de vista original, la libertad y la autenticidad son también clave de esas voces.
Lidia García, que también había publicado el libro, tenía mucho trabajo avanzado y sus guiones son un prodigio para contar esas historias desde un enfoque vanguardista con la edición de Ana Ribera.
He de reconocer, en mi caso, que tuve que hacerme una “biblia” con playlists, documentales y papers, para llegar a entender este género musical y plasmarlo y llegar a una idea básica que vertebrase todos los contenidos creados alrededor del podcast: estamos ante historias enciclopédicas que hablan de la vigencia de la vida.
El camino ha sido disfrutón para los oídos porque nos ha permitido explorar con la ambientación sonora de Elisabeth Bua: la recreación de una época en ciudades y la creación de efectos (como el abanico como separador), a los ambientes (tomar una copa en un cabaret o pasear por un cementerio), pasando por la recuperación y digitalización de programas de radio (la historia de la copla y de la radio son un matrimonio bien avenido) y la dramatización de muchos testimonios de fuentes escritas y sus protagonistas como Álvaro Retana.
En el grafismo con la Agencia Player, quisimos plasmar la esencia inspirándonos en esas letras canciones que tienen letras que parecen bordadas y de las entretelas, surgió el pañuelo bordado de los artes del podcast y episodios, y en las redes salirnos del costumbrismo y mostrar una visión más vanguardista, sin prejuicios y de siglo XXI de este género.
Más sobre ¡Ay, campaneras!
- ‘Ay, Campaneras’: folclórica contra folclórica, el podcast que sacó la copla del armario. (SModa).
- Lidia García, creadora de ‘¡Ay, Campaneras!’: “El colectivo LGBTI siempre ha estado muy vinculado a la copla”. (Eldiario.es).
- Estrellas del cuplé haciendo calceta en el hotel Palace y otras anécdotas del ‘podcast’ ‘¡Ay, Campaneras!’. (El País)
- Lidia García reivindica el valor de la copla española en “¡Ay, campaneras!”.
- Colaboraciones en Radio 3.